miércoles, 12 de agosto de 2015

Goodbye Pie (8,5397...)


Ehmm… ¿hola? ¿Hay alguien ahí?  Verás, ando un poco perdido en este mundo… Tengo algo que decirte. “Pie (8,5397…)”, el hasta ahora autor de las entradas, ha contactado conmigo. Te preguntarás qué ha sucedido… pues bien, desde luego es una gran pregunta, una pregunta que… yo también me hago. Te contaré, pues, la escasa información de la que dispongo… espero que sea suficiente.

El otro día, entiéndase cualquier día distinto de hoy, 31 del 11 de 2011 (490) me llegó un extraño e-mail. Me fijé, era el mensaje número 314159 (490). Sí, estoy muy solicitado. Se me presentaba un tipo un poco extravagante, con nombre de pedazo anatómico, seguido de unos números entre paréntesis, con puntos suspensivos. Pensé yo para mí “¡qué cosa más rara! Seguro que se trata de uno de esos friky-nerdquehabitabibliotecasynosaledeellasniamenazadodemuerte”. Sin embargo, vencido cual gato por la curiosidad, me adentré en lo que semejante desconocido me escribía. Algo en el texto me arrastró a su interior y... no podía parar. Tal vez fue la manera en que unía una problemática ridícula y absurda con un tono de lo más solemne. Sea como fuere, no solo leí el mensaje, sino que acepté de buen grado lo que este gran ratón de biblioteca me proponía. Copiaré un fragmento de dicho correo:

“Buenas tardes. Buenos días. Buenas noches.

Aplíquese usted el saludo que considere, que yo ya he cumplido en esa parte.

Mi nombre es Pie (8,5397…) y soy un ilustre bloguero, sin duda habrá oído hablar de mí. Mis dominios en LA RED son prósperos y grandiosos, muy extensos; mas no he de encontrarme en disposición de regirlos por mucho tiempo. Los motivos le serán comunicados a su debido tiempo, conforme vaya estando preparado para aceptarlos. Por ahora debo, amigo, pedirle un favor de inconmensurable valía.

Bien es cierto que no me conoce… mas yo a usted tampoco. En cualquier caso cuenta usted con indiscutible ventaja, sabe mi nombre. Tomé una dirección de correo aleatoria, la que el hado deseó. Solo puse 10 (490) impedimentos a la más azarosa de las elecciones:

  1. Debería tener un número primo de caracteres, contando con la expresión “@hotmail.com”, que ya son 12 elementos.
  2. Dicho número debería guardar relación con el baloncesto, debería ser emblemático.

Y así llego a usted, ahora. 31 mensajes son los que he enviado hasta encontrar uno que no cause problemas por falta de existencia, ya sabe que rebota un correo avisando de tal problema. 31 es primo, ¿casualidad? No lo creo. Considérole, por tanto, una especie de elegido. Seguro que está a la altura.

Disculpe que le trate con tanta cercanía, pero es necesario para aproximar posturas y…

…Por otro lado, cuando vea la primera entrada sabrá a qué me refiero, una serie de números han de ser escritos al final de cada una de ellas. Tales números, como podrá imaginar, no son aleatorios. Poseen un poderoso significado, un mensaje oculto y clandestino. Solo aquellos con la suficiente perspicacia podrán conocer su razón de ser. La clave de cifrado consiste en…

…de modo que yo le diré el mensaje que quiero que transcriba al código. Requiero de su máxima discreción al respecto…

…así pues, y visto lo escrito, os otorgo, noble desconocido, la autoría del blog para amarlo y respetarlo, así en LA WEB como sin internet. Os advierto que con lo aquí dicho os hago, también, entrega de un gran poder y de una gran responsabilidad, ya que si la particularidad de las entradas se pierde, el mundo será un lugar peor.

Así me despido de usted, digno sucesor, sabio heredero.

Los números no mienten.”

Vale. Te haces idea de la clase de gente que es, ¿verdad? Sinceramente espero que las causas del tal Pie (8,5397…) sean pasajeras, circunstanciales, y que el maestro se reincorpore a su tarea cuanto antes. A pesar de ello creo que disfrutaré encargándome de esta tierra de números.

Lo que se puede sacar en claro del célebre e-mail, en resumidas cuentas, es:

  • No puede encargarse de un tal blog, que viene siendo este mismo.
  • Las causas de tal cosa llegarán con cuentagotas, cada día primo del mes que coincida con el día en que al señor extremo anatómico (8,5397…) le apetezca.
  • Como nuevo narrador, estoy en mi derecho de permanecer en el anonimato.
  • A Pie (8,5397…) le gusta el baloncesto, tengo la teoría de que el número al que tanta importancia da es el 23.







    Y con lo que mi reciente y esquivo amigo Pie (8,5397…) me cuente, elaboraré las próximas entradas.
    Ah, y casi lo olvido. Quizá es una buena ocasión para presentarme. Yo… soy… el que soy (490). Sí, más o menos eso.
    1: 1 24 27 12 45 6 31 28 96 108 37 210 5 41 36 66 32 25 114 112.

3 comentarios:

  1. Bueno, en estos tiempos de luto, me viene a la mente una canción:

    Bye, bye mister spanish Pie...

    Por cierto, no termino de entender el significado de (490)

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    1. Y, a lo mejor esto te interesa: http://allendowney.blogspot.co.uk/2015/08/the-inspection-paradox-is-everywhere.html

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    2. Números romanos, XD
      Muy interesante la paradoja, creo que ahora tendré que replantearme algunas impresiones de mi día a día.
      Muchas gracias por tus comentarios.
      Epi.

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