domingo, 23 de agosto de 2015

1110, el catorce, curioso número

Valiente. Valiente eres si, después de conocer la magia del 7, vienes a por más. Con mi mayor admiración te lo digo, mi nuevo lector. Pie (8,5397…) agradece tu entrega y espera que el imprevisto que te comuniqué en la anterior entrada no haga decaer tu ánimo. En esta breve introducción aprovecho para deciros que la comprensión de este texto es tarea bien sencilla si previamente se ha leído “¿Desde cuándo es difícil dividir entre siete?”. Si no se ha hecho, también.

Comentó Pie (8,5397…) en la anterior entrada una serie de características del número 7. Intentaré hacer lo mismo, si bien algo más escuetamente, con el 14.
14, como todos deberíais saber, es 2 veces 7. ¿Eso lo hace doblemente asombroso? Pues… no necesariamente… ¿Lo hace el doble de aburrido, entonces? Para gustos los colores, y para colores los números (el 7 es morado, según mis fuentes (490)), pero digamos que es igual de portentoso que el 7, como mínimo. Situemos un poco al 14, que así, sin conocerlo, no puede uno apreciar la maravilla del mismo modo.

El 14 surge de la unión de un signo de exclamación en auge frente a su gemelo decadente (490) y un símbolo de dólar (490), que en armoniosa familia dieron pie (8,5397…) (490) a un doble-dígito muy simpático, aunque algo retraído. Hizo restos (490) muy rápido con el 7, pero no salió mucho de ahí. Aprendió y desarrolló la magia de aquel, hasta el punto de ser protagonista de la siguiente entrada del blog. 

El nivel de esta entrada es más o menos igual que el de la del 7. Dicho lo cual espero que cada uno juzgue según sus propias capacidades de entendimiento. En caso de haber alguna cosa poco clara, ruego preguntéis por Pie (8,5397…) en los comentarios, que me ha confirmado que estará pendiente para responder a través de mí si yo mismo no leo el comentario.

Igual que se hizo con el 7, comenzaremos dando la vuelta al número, 1/14. Se conoce que a ePi (490) (8,5397…) le gusta darle la vuelta a las cosas.
1/14, expresado con decimales, tiene un valor de 0,07142857… ¿Te suena de algo? Así es, ¿¡a que se parece al 7!? Porque te sonaba, ¿no? Si no… bueno, nunca es mal momento para promocionarme. Verás, hay una entrada, en este mismo blog, que se llama “¿Desde cuándo es difícil dividir entre 7?”. Me han comentado por ahí que es muy interesante… bueno, curiosa más bien. En dicha entrada está la respuesta a todas tus preguntas, o al menos a todas las importantes.

7|14|28|57…7 es la mitad de 14, protagonista del día, mitad de 28, que no es otra cosa que la mitad de 57 menos 0,5.
Pues dicho esto, avancemos un poco.




¿Y bien? ¿Desde cuando es difícil dividir entre catorce? (490)

Más allá del 7/14, la parte decimal es igual que antes del 7/14 más 0,5. Así 1/14 + 0,5 = 8/14. ¿Es muy evidente? Lo sé… pero oye, no está de más fijarse en eso también. La observación es un placer poco valorado que, además, es gratis.

Más detalles… igual que con el 7, al llegar al 0,5 hay que sumar 1, como viene indicado en la tercera columna. Podemos señalar también otra cosilla. Al principio de la entrada he escrito que el 14 y el 7 hicieron buenos restos (490)… he aquí una prueba irrefutable de lo mismo. Los dos primeros decimales del 7 se hallaban multiplicando el numerador por 14. Los dos primeros decimales del 14 se hallan multiplicando el numerador por 7… esto es muy sospechoso, ¿verdad? Pues alucina: ¡catorce tiene 7 letras! Es peor de lo que pensabas.

En cuanto a las relaciones entre decimales… pfff. Yo creo que no hace falta explicarlas, ya vienen bastante explícitas, aunque sí recomiendo que les eches un ojo, por curiosidad.
¿Cómo lo descubrí? O, mejor dicho, ¿cómo se dio cuenta ePi (8,5397…) de este feliz acontecimiento? Pues… para no aburrir demasiado al personal optaré por dejarlo para la próxima entrada.
Un placer escribir para vosotros.

1: 13 2 57 36 5 31 30 140 168 9 37 230 1 41 34 3 76 5 43 126 63.




miércoles, 12 de agosto de 2015

Goodbye Pie (8,5397...)


Ehmm… ¿hola? ¿Hay alguien ahí?  Verás, ando un poco perdido en este mundo… Tengo algo que decirte. “Pie (8,5397…)”, el hasta ahora autor de las entradas, ha contactado conmigo. Te preguntarás qué ha sucedido… pues bien, desde luego es una gran pregunta, una pregunta que… yo también me hago. Te contaré, pues, la escasa información de la que dispongo… espero que sea suficiente.

El otro día, entiéndase cualquier día distinto de hoy, 31 del 11 de 2011 (490) me llegó un extraño e-mail. Me fijé, era el mensaje número 314159 (490). Sí, estoy muy solicitado. Se me presentaba un tipo un poco extravagante, con nombre de pedazo anatómico, seguido de unos números entre paréntesis, con puntos suspensivos. Pensé yo para mí “¡qué cosa más rara! Seguro que se trata de uno de esos friky-nerdquehabitabibliotecasynosaledeellasniamenazadodemuerte”. Sin embargo, vencido cual gato por la curiosidad, me adentré en lo que semejante desconocido me escribía. Algo en el texto me arrastró a su interior y... no podía parar. Tal vez fue la manera en que unía una problemática ridícula y absurda con un tono de lo más solemne. Sea como fuere, no solo leí el mensaje, sino que acepté de buen grado lo que este gran ratón de biblioteca me proponía. Copiaré un fragmento de dicho correo:

“Buenas tardes. Buenos días. Buenas noches.

Aplíquese usted el saludo que considere, que yo ya he cumplido en esa parte.

Mi nombre es Pie (8,5397…) y soy un ilustre bloguero, sin duda habrá oído hablar de mí. Mis dominios en LA RED son prósperos y grandiosos, muy extensos; mas no he de encontrarme en disposición de regirlos por mucho tiempo. Los motivos le serán comunicados a su debido tiempo, conforme vaya estando preparado para aceptarlos. Por ahora debo, amigo, pedirle un favor de inconmensurable valía.

Bien es cierto que no me conoce… mas yo a usted tampoco. En cualquier caso cuenta usted con indiscutible ventaja, sabe mi nombre. Tomé una dirección de correo aleatoria, la que el hado deseó. Solo puse 10 (490) impedimentos a la más azarosa de las elecciones:

  1. Debería tener un número primo de caracteres, contando con la expresión “@hotmail.com”, que ya son 12 elementos.
  2. Dicho número debería guardar relación con el baloncesto, debería ser emblemático.

Y así llego a usted, ahora. 31 mensajes son los que he enviado hasta encontrar uno que no cause problemas por falta de existencia, ya sabe que rebota un correo avisando de tal problema. 31 es primo, ¿casualidad? No lo creo. Considérole, por tanto, una especie de elegido. Seguro que está a la altura.

Disculpe que le trate con tanta cercanía, pero es necesario para aproximar posturas y…

…Por otro lado, cuando vea la primera entrada sabrá a qué me refiero, una serie de números han de ser escritos al final de cada una de ellas. Tales números, como podrá imaginar, no son aleatorios. Poseen un poderoso significado, un mensaje oculto y clandestino. Solo aquellos con la suficiente perspicacia podrán conocer su razón de ser. La clave de cifrado consiste en…

…de modo que yo le diré el mensaje que quiero que transcriba al código. Requiero de su máxima discreción al respecto…

…así pues, y visto lo escrito, os otorgo, noble desconocido, la autoría del blog para amarlo y respetarlo, así en LA WEB como sin internet. Os advierto que con lo aquí dicho os hago, también, entrega de un gran poder y de una gran responsabilidad, ya que si la particularidad de las entradas se pierde, el mundo será un lugar peor.

Así me despido de usted, digno sucesor, sabio heredero.

Los números no mienten.”

Vale. Te haces idea de la clase de gente que es, ¿verdad? Sinceramente espero que las causas del tal Pie (8,5397…) sean pasajeras, circunstanciales, y que el maestro se reincorpore a su tarea cuanto antes. A pesar de ello creo que disfrutaré encargándome de esta tierra de números.

Lo que se puede sacar en claro del célebre e-mail, en resumidas cuentas, es:

  • No puede encargarse de un tal blog, que viene siendo este mismo.
  • Las causas de tal cosa llegarán con cuentagotas, cada día primo del mes que coincida con el día en que al señor extremo anatómico (8,5397…) le apetezca.
  • Como nuevo narrador, estoy en mi derecho de permanecer en el anonimato.
  • A Pie (8,5397…) le gusta el baloncesto, tengo la teoría de que el número al que tanta importancia da es el 23.







    Y con lo que mi reciente y esquivo amigo Pie (8,5397…) me cuente, elaboraré las próximas entradas.
    Ah, y casi lo olvido. Quizá es una buena ocasión para presentarme. Yo… soy… el que soy (490). Sí, más o menos eso.
    1: 1 24 27 12 45 6 31 28 96 108 37 210 5 41 36 66 32 25 114 112.

sábado, 1 de agosto de 2015

¿Desde cuándo es difícil dividir entre siete?


Hola lector, bienvenido a la segunda entrada de este blog, la primera con algo de sustancia. Pasamos a la verdadera materia, a la verdadera magia. Aquí se van a enseñar conocimientos que otorgan al que los posee un gran poder. Si estás leyendo este texto caben 7 posibilidades:

1. Te has perdido por la red. 
2. Te encuentras bajo el efecto de sustancias dudosamente recomendables y de  cuestionable procedencia.
3. Eres algún familiar mío que entra aquí para que no me deprima y suban las visitas. 
4. Eres algún amigo mío que entra aquí para que no me deprima y suban las visitas. 
5. Se te ha metido un virus en el ordenador que va buscando lo peor de la red. 
6. No tienes nada mejor que hacer con tu tiempo que leer las divagaciones de un bloguero loco. 
7. Has llegado aquí por tu propio pie (8,5397…) (490) y realmente estás tan trastornado como yo. Disfrutas y te regodeas en la incomprensión que el resto del mundo vuelca en ti, leyendo y ampliando tus fronteras. Sabes que los números encierran secretos místicos y quieres conocerlos.
 
Si has leído la “introducción a las matemágicas” sabrás qué clase de conocimientos voy a publicar en esta sección. Ocasionalmente subiré alguna cosa un poco más elevada, pero normalmente serán entradas que podrían seguir niños de la ESO. No por ello dejan de ser curiosidades muy interesantes y si eres un número 7, un número 6 o un número 2 (490) no cabe duda de que conseguirás encontrar alguna aplicación de ellos.

Como he dicho al principio, dichos conocimientos llevan intrínseco un gran poder. Y un gran poder conlleva una gran responsabilidad, ¿no? Pues eso. Hay que saber cuándo utilizarlo y cuándo es mejor callar. Ello lo marcan las condiciones extramentales. Hay cavernícolas ignorantes por ahí sueltos que, por temor a un plano mental, superior y abstracto, no dudarán en usar la fuerza bruta para destruir cualquier resquicio de racionalismo. Pero no es necesario llegar a tal extremo para considerar más prudente el silencio. Otra mucha gente, personas “normales”, te castigarán con la etiqueta de: 

“friky-nerdquehabitabibliotecasynosaledeellasniamenazadodemuerte”

En fin, ¿qué sabrán ellos? Desgraciadamente son mayoría, pero no estás solo, amante de los números, de momento ya somos dos y, como ya sabes, 2 es infinitas veces más grande que 0 (490).

Todo ello se te aplica, lector, si eres un ratón de biblioteca, perdido entre tus libros. Si, en cambio, eres cualquier otro número de los descritos al principio, ruego des una oportunidad, si no al blog, al menos sí a esta entrada. Lo que descubras en ella no va a ser complejo de comprensión y quizá, aunque sin hacerte cambiar a nuestro bando, te resulte curioso.

Para acabar ya con este rollo que estoy soltando antes de la magia, quiero dar la salida a una serie de posts que se titula: CÁLCULOS PARA IMPRESIONAR A LAS VISITAS.
Te doy la bienvenida.

Hoy voy a hablarte de un número al que, tras leer esto, muchos tildarían de egocéntrico, autorreferencial y otra serie de apelativos poco cariñosos, pero el 7 tiene un color especial (490). Os lo presentaré un poquillo por encima: 

-          Situación geográfica: sobre la “Y” y la “U”, entre el “6” y el “8”.
-          Situación económica: sin datos al respecto.
-          Estado civil: soltero.

Y es que 7:

-          Días tiene la semana.
-          Vidas tiene un gato.
-          Maravillas del mundo hay (8 con este blog).
-          Enanitos tenía Blancanieves.
-          Eran los pecados capitales (lo que da título a una película que recomiendo, Seven)

Como vemos el 7 es de gran importancia para el mundo, llegando a ser vital. Y si no pregúntale a cualquier gato de dibujos animados… 
Otros datos de interés:

-          A mí me gusta más invertido π radianes (490), como una L.
-          Cuarto número primo.
-          En tanto que se tiren dos dados con caras numeradas del 1 al 6, la suma de los números que salgan más probable es 7.
-          El dígito decimal número 7.000 de π no es otro que el 7.

¿Qué? ¿Mola o no mola el numerito?
Si ya sé que sí, no hace falta ni que me lo digas, pero ¡espera! No dejes de leer aún. Todo lo anterior lo puedes encontrar en cualquier lado escrito, en cambio, lo que viene a continuación creo que no. Deja que te lo cuente:

Antes dije que el 7 me gusta invertido, como una L. Pues bien, en realidad lo que me gusta es su inverso, 1/7.
Un séptimo, expresado como decimal es 0,142857... y esa secuencia de seis dígitos se repite infinitamente. Periódico puro, para los entendidos. ¿Qué tiene, pues, de interesante?
De acuerdo, para calentar un poco antes de ir a lo bueno:

0,142857... 14 es el doble de 7.
28 es el doble de 14.
57 es el doble de 28... más 1.
:O
Humm... qué curioso... pues... ¿sabes qué? ¡Esto solo acaba de empezar!


A continuación analizaré los aspectos anotados en la tabla, realizada con todo mi amor para que tú, afortunado lector, la emplees en el seguimiento de la explicación.
Como puedes ver, en la primera columna están escritas las seis fracciones posibles (el numerador ha de ser un número natural tal que esté contenido en el intervalo [1, 6]) con denominador 7, un número maravilloso.
En la segunda columna se ha representado el valor de las fracciones en forma decimal.
Todas constan de seis decimales que se repiten infinitamente, te ruego que hagas un suave ejercicio mental. Eso es. Fíjate bien en lo que tienen de especial... ¿Lo has visto ya? ¡Muy bien! Es exactamente la misma secuencia, solo que empezando por distinto decimal.
¡Que fácil es dividir entre siete sabiendo cómo es la secuencia! Y no me diréis que la secuencia es complicada de sacar... el doble, el doble, el doble más uno.
La tercera muestra tan solo cómo saber por qué dos decimales empezar... multiplicando el numerador por 14, que es, avispado lector, 2 veces 7. A partir de la fracción que supera el 1/2 hay que sumar 1.
La última columna muestra las relaciones encontradas entre los grupos de decimales. La primera celda es evidente.
En la segunda celda pone "57·2 = 114" y te estarás preguntando de dónde sale el 114. ¿Qué tendrá eso que ver con el resto de los decimales? Pues bien, ese primer 1 del 114 sale del 56+1. Podemos reescribir la secuencia así, para que quede más claro:

285(6,1)14 
¿Ves ahora el 1 del 114? Genial.
La tercera celda es evidente también, solo hay que tener en cuenta una cosa, para el 171 se ha hecho lo mismo que para el 114 de antes.
En la cuarta casilla se expone que ese +/-1 que ponemos a veces también se arrastra, para dar otra relación... esta dejo que la pienses tú en mayor profundidad, aunque tampoco tiene mucho más...
Con la quinta casilla lo mismo y la sexta tampoco es complicada de ver.
Hazme el favor de reproducir el video con sonido.


Gracias. 
Espero que te encuentres en un estado similar al de ese hombre... eso indica que este blog no es del todo un fracaso.

"Y ahora es cuando este pesado blogger para de una vez por todas y nos deja un poco tranquilos. Como ya hemos leído su primera entrada se callará tonto y felicísimo."
Sé que estás pensando eso, pero no me voy a callar, no señor/a.

Volveré más fuerte que nunca con la magia del 14 (7.2), pero antes explicaré alguna cosilla del principio de esta entrada.
Egocéntrico, autorreferencial... ¿por qué podríamos llamarlo así? Por que no sale de su círculo de confort, se queda en sí mismo, al fin y al cabo todas las series de números están, de un modo u otro, relacionadas con él:

7      14         28               57               114                  228          
7|  |7·2|  |7·2^2|  |7·2^3 + 2^0|  |7·2^4 +2^1|  |7·2^5 + 2^2

 42         85                71               142                285
7·6|  |7·12 + 1|  |7·10 + 1|  |(7·10 + 1)·2|  |(7·10 + 1)·2^2 +1

Bueno, pues esa es, más o menos, la magia del 7. Si queréis saber qué clase de sustancias afectaban a mi seso cuando vislumbré este curioso acontecimiento matemático o  tenéis cualquier otro tipo de duda/aportación/cuestión/última voluntad no dudéis en comentar, que para ello disponéis de un bonito espacio bajo esta entrada.

Mucho aprecio a todos mis lectores, sean del tipo que sea.

Muchas gracias.

8 2 60 84 5 31 72 7 37 136 171 160! 25 18 39 4.(490)